Llegando al final de un año, es tiempo de balance. Desde el diario queremos agradecer a todas nuestros lectores, a los auspiciantes que hacen posible que mantengamos éste proyecto y a todos los colaboradores que desinteresadamente nos pasan la información. Sabemos que en todo emprendimiento hay cuestiones para mejorar, errores, aciertos; pero siempre es nuestra intención que todos los sectores a través de este medio de comunicación, tenga la posibilidad de ser escuchado y mostrar todo su trabajo. Nos quedamos con lo positivo, y desde allí emprender siempre ascensos. Éste medio tiene como objetivo, ser plural y democrático, y es por ello que invitamos a toda la comunidad y zona a hacer uso del mismo a través de la palabra por medio del mail, o simplemente el papel o el aviso telefónico.
Sea parte de la historia mediante el protagonismo, la critica sin acción, es destrucción, el mundo necesita de gente que trabaje buscando la mejoría convencidos de que con el trabajo, el esfuerzo y las mejores intenciones se puede lograr un cambio positivo.
En el corto de éste año, hubo un mensaje que nos pareció apropiado compartirlo : “Cuando era joven y libre mi imaginación no tenía límites, soñaba con cambiar el mundo. Cuando me volví más viejo y más sabio descubrí que el mundo no cambiaría, así que acorte mis anhelos un poco y decidí cambiar sólo mi país, pero éste también parecía inmutable.
Cuando entre en el ocaso de mi vida, en un último y desesperado intento decidí cambiar solo mi familia, a los que estaban más cerca de mí, pero igualmente no cambiaron.
Y ahora, repentinamente me doy cuenta: si hubiera podido cambiarme primero a mi mismo , entonces, por el ejemplo, hubiera cambiado a mi familia, por su inspiración y valor hubiera entonces podido cambiar a mi país y, a lo mejor, hubiera podido cambiar el mundo”.
Bienvenido 2010. Aquí estaremos acompañándolos en otro año que sin duda, traerá el aire fresco de las cosas nuevas. Pini y Germán