La industria recoge casi un millón de toneladas al año, el 70% en el iglú verde | El reciclado de vidrio ahorra energía y evita emisiones de CO2 a la atmósfera
¿Qué hará usted hoy con las botellas de vino o cava que descorchará esta noche para celebrar el Fin de Año? ¿Separarlas para ser recicladas? Si es así, sepa que eso es lo que ya hace una mayoría de españoles, para quienes el respeto por el medio ambiente empieza recuperando los envases al comenzar el año. Los españoles reciclan el 56% de los envases de vidrio que se ponen cada año en el mercado, según los datos del 2007. La lástima es que este éxito contrasta con los pobres resultados en la recogida del plástico, que crece a un ritmo mucho más lento.
El reciclado de vidrio aumentó en el 2007 un 14%, con lo que se ha incrementado un 50% en los últimos cinco años. Y se espera que en el 2008 haya crecido en un nivel similar. La directiva comunitaria obliga a recuperar un mínimo del 60% de vidrio para el 31 de diciembre del 2008, y todo indica que se podrá superar esta meta. Catalunya, con el 64,7%, ya la supera. De la misma manera, la recogida de papel y cartón alcanza tasas muy por encima del 50%. En cambio, la recogida de plástico presenta un balance pobre. La directiva europea exige un reciclado del 22,5% de los envases de plástico, pero la Generalitat estima que la recuperación alcanza un 18%, mientras que el Ministerio de Medio Ambiente eleva esta cifra al 22% (si bien su información ofrece lagunas).
¿Y por qué separamos mucho más el vidrio que el plástico? Una razón fundamental es que la recogida del vidrio en contenedores en la calle tiene una larga tradición. Su despliegue se ha ido extendiendo en los últimos 25 años. Además, el residuo de vidrio es fácilmente identificable, mientras que los plásticos se combinan en materiales mixtos o forman parte de los embalajes superfluos, lo que dificulta la separación al ciudadano y complica el posterior reciclado, que a veces se hace casi imposible por razones de operatividad, logística y costes (energéticos, de consumo de agua).
El reciclado de vidrio vive un buen momento. Los españoles recuperaron en el 2007 en el contenedor verde 14,5 kilos de vidrio por persona y año: un 50% más que en el 2003. Además, el 100% del vidrio viejo se recicla, pues, una vez triturado, se convierte en un subproducto (el calcín) que permite fabricar envases de vidrio iguales que los originales. El calcín se mezcla con las demás materias primas (arena, sosa y caliza) y se funde en el horno a menos temperatura que los otros materiales, con lo que en la fabricación del nuevo envase se reduce el consumo de energía (fuel o gas natural). Así, se generan menos emisiones de CO2. El reciclado de vidrio evitó en el 2007 la emisión de 377.343 toneladas de CO2, principal gas invernadero.