Al docente Argentino ¡Salud!
Sería caer en un lugar común decir que si volviera a nacer elegiría nuevamente ser docente, pero es la verdad, porque estoy convencida de que a pesar de todas las dificultades, las carencias, los sinsabores de esta profesión, lo que no haga el docente dentro de la escuela, es probable que no lo pueda suplir nadie.
Aunque nuestra profesión está devaluada y atacada por distintos sectores de la sociedad, es maravillosa, porque tiene como objetivo principal EDUCAR, no para hacerle aprender algo que no sabía, sino para hacer de esa persona alguien que no existía.
Nuestra tarea está inmersa en una realidad que nos pone de frente a nuestros bajos salarios, con una obra social que no funciona como debería, trabajando en escuelas con problemas de seguridad e infraestructura, sin personal de maestranzas , con cargos y horas que no se cubren, y podría seguir enumerando dificultades.
Seguramente muchos de los que lean éstas líneas pensarán que “por cuatro horas que trabajamos por día” o que “ con los cuatro meses de vacaciones que tenemos en el año”, es más que suficiente lo que ganan.
Pero también estarán aquellos que sabrán analizar las cosas desde otra óptica, ningún docente, del nivel que sea, da cuatro horas de clase y ve concluida su tarea, preparamos clases, corregimos, hacemos cursos de perfeccionamiento, elaboramos y llevamos a cabo proyectos para mejorar la calidad del proceso de enseñanza aprendizaje, participamos de talleres institucionales, etc,…etc…
A pesar de todo la sigo considerando una profesión maravillosa, por eso quiero saludar a todas aquellas personas que jornada tras jornada se levantan y concurren a la escuelas con ganas, con optimismo, con valor, con voluntad. Quiero también agradecer a las familias de esas personas porque nadie mejor que ellas saben lo que implica ser docente.
Para los que enseñaron y recibieron su merecida jubilación, para los que están estudiando una carrera docente y para los que enseñan dentro y fuera de las instituciones educativas, en el nivel en que se desempeñen ¡Feliz Día!
Lucía Crescimbeni